22 de noviembre de 2008

Bar Monasterio

Ayer por la noche tenía varias posibilidades en perspectiva, la primera de todas ellas ver El Graduado, dónde, según LeFer, encontraría cosas que me atraían, como mi atracción por mujeres mayores que yo y esta banda sonora:


Al final no pude ver el graduado porqué no la encontré en internete (pero seguro está)
Decidido entonces a seguir con mi plan individualista de evasión nocturna, busqué locales donde hubiera Jazz o similares por barna y alrededores...Como no estaba dispuesto a desembolsar 12 eurazos en un grupo que no conozco, el Bar Monasterio, y su noche de Blues y Soul parecían el destino adecuado.
Mi moto esperaba fuera negra brillante de alegría,y le dije que no correríamos, que no había prisa...pero llegamos en veinte minutos, y eso que no subí de 150, palabra de honor. El motivo era la carretera escogida, la Coñazo 58, directa y aburrida, muuuuy aburrida.
Ya estaba en el lugar, pero faltaban veinte minutos, ¿qué hago? Fuí a ver a Snoopy, que tiene un bar al lado de Correos.
"¿Mario!¿Qué haces aquí?¿No deberías estar en clase?"
Una sonrisa seguida de mi respuesta:
"¡Debería!¡Tu lo has dicho!¡Hoy es un dia para mí!"
Hablamos un rato e insistió en invitarme a algo. Él ya sabía a qué.
De vuelta al Bar Monasterio (que está bajo los arcos, al lado del bazar de la Barceloneta)
Bajo las escaleras, y no oigo nada. ¿Gente?
Me recibe un tipo raro con barba (los tipos con barba suelen serlo)
-¡Buenas!
- ¡Hola!...Mmm...¿el concierto?
- Sí...Bueno, en teoría se hace aquí...¡Se hacía, porque estos no se han presentado todavía!¡Les hemos hecho una puta llamada y uno de ellos parecía borracho así que dudamos que se presenten!...Soy el técnico de sonido, y llevo aquí desde las siete y media...
-Te veo cabreado...
-¡Lo estoy!

Y antes de que desafogue su rábia, le cambio de tema:
-¿Los "japos" del lunes...qué tal?
- El martes, el martes, al final tocaron el martes...¡bien, bien! Pero no era lo que esperábamos. ¡Tío, rompieron las baquetas en las pruebas de sonido! (y mirándome ahora con los ojos desorbitados)¡Y en el concierto seis!¡Si, si!¡Van y cogen la batería y la ponen en medio del local, entre la gente, y siguen tocando por aquí y por allá!¡Creíamos que la cosa se iba a desmadrar mucho!

Al final le dí mi mail al hombre, y me prometió enviar la programación del local, que por lo que veo, está muy bien.
Me llama Cris, y usa un par de Gin tonics como reclamo cuando le contesto que estoy en barna.
Ahora si que vas a correr cabrona, le digo a mi moto. Pero extrañamente algo sucede...¿falta de confianza?¿miedo? No. El accidente de hace dos semanas.
No es miedo por mí, sinó por los demás coches. No me fiaba de ellos, y ahora menos. Eso explica porqué por la Rabassada o Vallvidrera me flipo tanto, y tan cómodamente. Porqué voy más solo.
La noche acaba en un bar de Rubí, y sólo me tomo un cubata ("para controlar")
Cuando vuelvo a casa pienso una locura "¿Me voy a Francia y vuelvo?"
Eso me hace reír un montón, pero de mí no me fío...en cuanto menos me lo piense vuelvo a estar en Carcassonne o Marseille otra vez...¡Ah, Marsella!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver si es verdad que te vas a Marsella y no vuelves... o era Londres? O era Horta? Con respecto a la moto: como ya sabes, la moto es un simbolo de libertad (los coches son medios de tranporte, las motos son alas), es una manera incosciente (o no!) de intentar huír de algo/alguien/nosotros, son un simbolo de individualismo y/o de reafirmación personal. A más velocidad, más ganas de huír. Te digo esto por que me gustaría que te decidieras de una puta vez: Marsella, Londres, Horta, Can Barata, o donde cojones sea, pero deja de hacer el gilipollas con la moto. Este fin de semana han muerto cuatro motoristas en Barcelona y alrededores.

Fdo. Lluisma Lekefeeeeeeeer!!

Marcel Ginard dijo...

¿La opción irme a vivir a la moto es factible? El asiento es muy mullido, creo que encogiéndome un poco podria dormir encima de él...