5 de mayo de 2008

RUFO

No podríamos hablar de los perros de la Floresta sin hacer referencia a Rufo, cánido ejemplar y sin par en su descastada raza, que con sus grandes y afilados dientes y risueña sonrisa nos acompañará allá dónde necesitáramos un mordisco repleto de viscosas (y vistosas) mucosidades.Diría que no es de raza, aunque la verdad, me la trae al pairo. Aborrezco esa costumbre que tienen los dueños de perros de hablar de las cualidades de esta u otra raza:
ME PREGUNTAN -¿De que raza es tu perro?
RESPONDO - ¿Mi perro? Pues no lo sé.
ME CONTESTAN - Ah...
¿Las personas que "saben" de perros y razas, que hacen con ese conocimiento?¿Compran cromos de Panini y tratan de jugar a adivinar razas en su tiempo libre? O escriben libros que empiezan así: "Adolfo llegó con Lassie a casa, cansado y magullado. Nadie podía esperar que un border collie de sus dimensiones y características pudiese aguantar tanto tiempo bajo un Sol tan hiriente. Su pelaje, por lo común largo, acrinado, y de una tonalidad que iba desde el color fuego hasta el blanco más limpio, no le debía ayudar a soportar los rigores del verano; en cambio, su estilizada y esbelta figura de corredor nato le permitía arrancar a volar por encima de los prados silvestres cúal alondra al viento" ¿¿??Puede que el desinterés por un tema en concreto, y la consecuente falta de conocimiento sobre este tema, revista de una total inutilidad o falta de atractivo que para nosotros se convierte en el hastío más hondo de todos, en el hundirse en la laguna del aburrimiento más grande de todas.Pasada esta cavilación sin ton ni son, debería apuntaros que, volviwndo al tema principal, Rufo es un perro que no sólo persigue a carteros o personas, sinó que los jabalíes también sienten su aliento cerca, en la nuca.Cuídate de esas noches tormentosas en las que vuelves a casa y todo esta a oscuras, nunca sabes que perro puede estar detrás tuyo acechándote, y el pensar en qué raza puede ser te puede desprender de unos segundos de tiempo preciosos para una huida sin fin...

Friki

¡No useis la palabra friki en vano!
Últimamente se ha puesto muy de uso este vocablo, y la gente lo usa para definir toda una série de cosas que realmente no vienen a su sentido original.
Hemos de recordar que la palabra “freak” viene del inglés, y que entre otras cosas significa bicho raro (pero en plan circo, como la mujer barbuda y el hombre con tres cabezas) y también “notas” como alguien que quiere destacar o destaca (pero supongo que a lo “el notas”, ese gigantesco Jeff Bridges en “El gran Lewobski).
El significado que ha adaptado nuestra lengua es la del friki como bicho raro, aislado socialmente, con problemas para relacionarse con el mundo que lo envuelve, con una considerable cantidad de conocimientos sobre un tema que puede ser tan específico como inútil en definitiva, y con un sentido de la moda, del ridículo, y del humor, marcado por ese cúmulo de sabiduría.
Los ejemplos más comunes serían el trekkie antes que el fan de la guerra de las galaxias, porque reconozcamoslo, pocos niños de ocho años quieren ser como Spok (se escribe asín?jeje) y realizar viajes muy lejanos en mision no de destruir y matar sinó para establecer contacto con nuevos seres y aumentar el conocimiento sobre el universo. Sé que los Jedi tienen su atractivo, pero sin espada láser son como los heavys sin sus guitarras (esta crítica es un guiño a un amigo, no algo que diga en serio).
Un Jedi es lo que a George Lucas se le ocurrió mientras pensaba en los samurais de su venerado Akira Kurosawa sumado a una cierta cantidad de “poderes” con pseudoreligión incluida (y esa mitologia creada posteriormente para, precisamente dar sentido a todo esto).
Las luchas entre la luz y la oscuridad, algo tan visible en la guerra de las galaxias y tan facil de identificar para ese niño de ocho años, carece de personajes profundos y palpables, y la contínua contienda en tooooooodos los libros y películas de la saga, aparte que dejan algo que desear, también plantean una duda inquietante. ¿Es necesaria la guerra? Ya sé que “guerra” y “galaxias” van de la mano, pero,¿se tiene que argumentar y justificar siempre? He ahí un dato más sobre lo plano que me resulta Star Wars, bueno para comer palomitas, pero nulo para pensar en ello.
Ahora no cargueis contra mí sin antes pensar en lo que he dicho. Me he tragado las seis películas y me he leído nueve libros de la factoría en un mes, así que tengo fundamentado lo que hablo.
En cambio Star Trek ( o Treck? Jaja) solo he visto de ellos dos o tres películas y capítulos sueltos de séries (la última es infumable e imbebible) y me parece un producto correcto pero mucho más aburrido que la anterior saga. Es más humano y más científico, y és más digno de un friki que no Star Wars.
Después de este parentesis-ejemplo de lo que para mí es un friki, seguiré con mi exposición.
¿Se puede ser friki de otra cosa que no sean marcianos, película o videojuegos? ¿Se puede ser un friki de los jarrones chinos?
Aquí hay un conflicto. Aquí es donde traspasamos la barrera, esa débil barrera que todo el mundo traspasa ya tachando de friki a todo lo raro y obsesivo tanto como a las raras obsesiones.
El friki por naturaleza es el que tenía un código de vestimenta, gestos y comportamientos ajenos al resto de la gente, al común denominador, por lo tanto, no es suficiente con tener un hobbie, o obsesión en nuestro poder para autodenominarnos frikis, puesto que también tendríamos que cumplir con estos requisitos para ser lo que yo denomino: un friki de toda la vida.
Toda esta paja mental surgió de una conversación con un amigo mío que llamó frikis a la gente que iba saltando dentro de una jam session. ¿Són frikis? Yo creo que si me hubiera acercado a cualquiera de ellos y le hubiera preguntado la hora me la habrían dado sin objeciones, y no consultando las estrellas o sacando un medidor de protones o echando miradas a su alrededor para saber si hay agentes de Matrix infiltrados...
Tomaoslo a coña que la opinion que emociona sabe a Borgoña!